La autoridad

22.11.2013 20:33

Podemos definir la autoridad como el carácter o representación de una persona por su empleo, mérito o nacimiento, y los padres y madres llevan a cabo la representación de este papel porque les viene dado al fundar una familia.
El ejercicio de la autoridad suele ser fuente de conflictos, pero la cosa se complica cuando no se ejerce de la forma adecuada. Es importante para los niños y niñas identificar un modelo válido de autoridad.
Para ganarse un reconocimiento que les otorgue autoridad, los padres y las madres pueden:
- Establecer normas de funcionamiento que tengan en cuenta las necesidades de los miembros de la familia; es decir contar con lo que el menor precisa y no sólo con lo que a ellos/as les gustaría.
- Consensuar entre los que ejercen la autoridad lo que se quiere conseguir. Una vez decidido, comunicárselo al resto de la familia o a los cuidadores/as.
- Cumplir y hacer cumplir las normas marcadas y consensuadas. Es necesario que se lleve a la práctica lo previsto y aceptar las consecuencias que se derivan del cumplimiento o no de las normas establecidas.

Prescindir de estos factores puede dar lugar a deformaciones de la autoridad, como pueden ser el autoritarismo o el abandonismo. Tanto un error como el otro tienen consecuencias negativas en la educación de los peques, ya que con el tiempo, éstos/as pueden adoptar actitudes de enfrentamiento con la figura de autoridad o bien manifestar una posición de sumisión absoluta.

¿Cómo se mantiene la autoridad? A continuación damos algunas pistas para lograrlo:
- tener buen humor, serenidad y paciencia
- Mantener una línea de actuación coherente.
- Acordar en pareja cómo educar a cada hijo/a.
- Seguir los intereses y problemas del niño/a
- Fomentar el prestigio del otro miembro de la pareja.
- Ser firmes las veces que sea necesario sin olvidar la flexibilidad y el cariño.
- Otorgar valor al buen comportamiento.
- Explicar porqué se les corrige.
- Dar sufiente autonomía y libertad.

Como véis una buena comunicación permite a los padres y a las madres ejercer la autoridad necesaria sin que el niño/a la viva como una imposición.