Estilos de comunicación

22.11.2013 20:37

Cuando hablamos de ejercer la autoridad, éste lleva ímplicito el hecho de poner límites y, dependiendo de cómo se pongan, podemos encontrar diferentes estilos de autoridad: el estilo permisivo o sobreprotector, el autoritario y el cooperativo.


El estilo permisivo podría resumirse en las siguientes características:
- Tratan de evitar que sus hijos/as se enfrentan a las dificultades de la vida y van quitándoles obstáculos: "Bueno, hijo, no te enfades, está bien, haz lo que me has pedido, pero mañana haces lo que yo te he dicho"
- No comunican las reglas con claridad y no mantienen los límites.
- No dan una orientación clara a sus hijos/as, que crecen sin pautas de conducta estables.
- Siempre ceden en los conflictos con sus hijos/as.

Como consecuencia, los niños/as educados/as según este estilo de autoridad:
- Tienden a dar respuestas emocionales desproporcionadas y manifiestan poca estabilidad en sus estados de ánimo. Por ejemplo, lloran porque la comida está caliente.
- Al no tener un código de conducta marcado, no saben a qué atenerse.
- Son poco confiados.
- Tienen poco autocontrol.
- Suelen ser agresivos e impulsivos.


El estilo autoritario tiene las siguientes características:
- Creen que el respeto de los hijos/as será mayor cuanto más les teman.
- En los conflictos imponen las soluciones.
- Dirigen y controlan todo el proceso de toma de decisiones.
- Critican a la persona, no su comportamiento.
- Temen perder el control de la situación y utilizan órdenes, gritos o amenazas para obligar al niño/a a hacer algo. Tienen muy poco en cuenta las necesidades de sus hijos/as. Piensan que, simplemente, deben obedecer sin más contemplaciones: "Porque lo digo yo"
- Son muy rígidos en cuanto a las normas y no explican con suficiente claridad los límites.

Como consecuencia, los niños/as educados/as según el estilo autoritario:
- Suelen enfadarse a menudo, son miedos y aprensivos.
- Se muestran melancólicos y tristes.
- Albergan sentimientos de culpabilidad.
- pueden sentir agresividad y odio hacia sus progenitores.

El estilo cooperativo tiene como características:
- Consideran que se pueden equivocar en sus decisiones.
- Buscan y potencian que los hijos/as aprendan de manera autónoma. Les acompañan y ayudan cuando lo piden, pero evitan solucionar sus conflictos.
- Potencian el aprendizaje de la toma de decisiones y no temen que sean distintas a las que consideran más acertadas; permiten que sus hijos/as se quivoquen.
- Consideran que los conflictos son un reto para la superación personal.
- Intentan que las relaciones con sus hijos/as estén presididas por la cooperación.
- Establecen reglas claras y refuerzan o sancionan su cumplimiento.
- Manifiestan desagrado ante ciertas conductas y les dicen a sus hijos/as lo que provoca su comportamiento: "Me enfado cuando haces eso"
- Se muestran satisfechos y seguros y apoyan las conductas constructivas de los niños/as; ponen especial cuidado en señalar sus conductas adecuadas.
- Cuentan con sus hijos/as a la hora de repartir tareas y responsabilidades en casa.
- Inducen a los hijos/as habilidades de trabajo en equipo. Transmiten la idea de familia como grupo organizado y que funciona con normas que todos cumplen.

El estilo educativo que emplean padres y madres cooperativas, con toda probabilidad, dará lugar a hijos/as que:
- Desarrollan el sentido de la responsabilidad y asumen las consecuencias de sus actos.
- Tienen autocontrol, iniciativa para realizar tareas nuevas y confianza en superarlas sin que ello les cause estrés. Es decir, confían en sí mismos y en sus capacidades.
- Suelen ser alegres.
- Adquieren actitudes de cooperación, de toma de decisiones y de respeto por las reglas.

Si un padre o una madre considera que se acerca al perfil del permisivo o del autoritario, ya ha dado el primer paso para cambiar su modo de ejercer la autoridad, que es reconocer que esas dos actitudes no son válidas. Pero los padres y madres tienen hábitos de conducta muy arraigados y cambiarlos requiere esfuerzo, dedicación, y sobre todo, paciencia ¡CONSIGO MISMOS!